Cáceres, ciudad de la Paz
Algunos hablan de religión, otros de filosofía y otros de forma de vida. Aquellos quienes profesan esa religión, siguen esa filosofía o practican esa forma de vida conocen bien de qué estamos hablando. Para el resto, el budismo se identifica con valores como la pausa o el respeto.
Estos últimos días se viene hablando mucho en nuestra ciudad de Buda. El proyecto para la creación del centro de peregrinación Budista más grande el mundo en Cáceres es algo que ha sorprendido a propios y extraños. Algo que llevó a muchos a abrir bien los ojos para dar paso a la noticia, a arrugar la frente para entenderla y a esbozar una sonrisa en el momento de asimilarla. Un proceso que se ha repetido entre la mayoría de nuestros vecinos.
Gran Hotel Don Manuel tuvo la oportunidad de empujar el arranque de este proyecto, tuvo el privilegio de acudir con la delegación cacereña a Nepal para formalizar el acuerdo y ha tenido y tiene el compromiso de dedicar recursos, tiempo y esfuerzos a un proyecto en el que creemos porque será, sin ninguna duda, bueno para la ciudad y para aquellos que la visiten.
Se habla de oportunidad y privilegio, de un gran proyectos que puede poner a Cáceres en el centro. No en vano, contar con el mayor espacio de peregrinación mundial de una doctrina filosófica y espiritual que defiende valores tan necesarios en nuestros días y seguida por más de 500 millones de personas no debería ser una mala noticia
Que el respaldo y apoyo venga desde Lumbini (lugar de nacimiento de Buda) y que se oiga hablar de Cáceres como capital mundial de la paz no es algo caprichoso. Recientemente Cáceres fue nombrada una de las ciudades más seguras y tranquilas de Europa con un número de actos violentos que se aproxima a cero y esto es algo tremendamente importante para aquellos que nos dedicamos al turismo. Algo que valoramos quienes ejercemos profesionalmente y como pasión de anfitriones en nuestra ciudad.
El turismo es mucho más que una habitación de hotel. Una visita a un centro de arte, una excursión por la montaña, un baño en una garganta, un paseo por las calles de la ciudad que te acoge. Al final el turista se lleva siempre el pulso y el sentir de aquellos que habitan la ciudad que visita. Su ritmo, sus tradiciones, su gastronomía, su afabilidad o su conversación. Los cacereños ofrecen Cáceres y mucho más. También ofrecen algo que la mayoría de los viajeros buscan: la pausa y la tranquilidad. Es un orgullo poder ofrecer a nuestros huéspedes no sólo lo mejor cuando entran en el Hotel sino también lo mejor cuando salen de él. La experiencia de pasear por el Casco Histórico de la ciudad (Patrimonio de la Humanidad) a altas horas de la noche con la única preocupación de disfrutar de lo que se contempla, es un lujo. No te lo querrás perder.
Estamos orgullosos de encabezar un ranking como este, porque la ciudad ofrece todo aquello a lo que nosotros no podemos llegar. Un enclave especial, un patrimonio admirable, una gastronomía con estrellas , un entorno sorprendente y además… un lugar tranquilo y seguro como pocos. Budistas de mundo: sed bienvenidos. Estamos en Cáceres.